Satélite espello
Adrián Porcel, 2024.
Videoinstalación, performance y libro de artista. 2 películas de 16 mm., papel fotográfico, líquidos de revelado y cizalla de rodillo. Fotografías a color, medidas variables.
Vistas de la instalación y performance.
Una de las imágenes resultates de la performance.
Libro de artista.
La propuesta consiste en generar una sucesión de libros. El primero de ellos resulta de la utilización de dos celdas y el respectivo tabique a modo de lomo y páginas, donde la propia enumeración de los compartimentos alude a la paginación. Sobre ellas se proyectan metrajes en 16 mm. Los materiales empleados, uno continente de filmaciones de la NASA en las que se pueden ver la Luna y otros cuerpos, y otro un texto escrito sobre película velada, generan en los cubículos un díptico. El segundo libro nace del revelado de material fotosensible expuesto frente a las proyecciones, haciendo funcionar nuestros cuerpos como traductores del primer contenido. Las películas, por ser obtenidas de forma azarosa, dificultaban el control de sus contenidos, cuyo atractivo a la hora de emplearlos reside en la fascinación que provoca encontrarlos, dicha sensación bebe de la lectura del teórico británico Mark Fisher, el cual resignifica los conceptos de lo raro y lo espeluznante encontrando paralelismos con el poder que ejercen las entidades inmateriales sobre nosotros a través de ejemplos traídos de la ciencia ficción. La propuesta completa, Satélite espello, mantiene un ritmo ajetreado que no sólo simula una cadena de montaje, sino que reflexiona al respecto del acto realizado al límite de la capacidad. Las capas en la percepción de los contenidos visualizados sugieren la imposibilidad de percibir lo ocurrido a la velocidad en que ello se reproduce. Sólo uno podría identificar lo escrito en el metraje orignal analizando la cinta detenidamente, sólo uno puede percibir los metrajes a 18 fotogramas por segundo, si éstos son proyectados, alejándose de la percepción «fotograma por fotograma». Nos quedaría contemplar las exposiciones en el papel fotosensible que revelan el contenido de estas, una vez se haya fijado en el papel.
El papel fotográfico sirve de invocador o capturador de los contenidos de las videocreaciones, lo que se logra impresionar es un paisaje que, aunque lejos de copiar los motivos del metraje, evocan los contenidos de este desde su distorsión; registros que parecen mediar con la Luna, atraerla. En esencia, existe la pretensión de capturar cierta cosa, desconociendo el desenlace, dando como resultado un cuerpo satelital ajeno, vagamente parecido al contemplado; un impostor. Desde la propuesta, se entrega relevancia a visiones subliminales, precisamente a aquello que no se ve y que guarda similitud con la reflexión de Mark Fisher sobre el papel que juega sobre nuestra sociedad la presencia de un poder desmaterializado y descentralizado, reconectando la noción de lo raro nuevamente con el destino y la fijación que sentimos por el mismo. La construcción de la publicación sería entonces una suerte de ritual llevado a cabo en un espacio que remite a lo extraño, materializando un libro que se encuentra mientras se procesa.
Participa: María Herreros y Romeo de Gonzalo
Registra: Rosa García